Con motivo de la celebración de 60 años de las relaciones diplomáticas entre México y Corea, se realizó una exposición de artistas coreanos contemporáneos en el Centro de Artes Visuales de Mérida del 29 de junio al 31 de julio. Esta iniciativa estuvo soportada por FREEDOM, el cual en palabras de su Director Kimeunsook es un proyecto de museos para promover los artistas coreanos en el extranjero con la convicción de que el arte nace de la energía libre.
Por lo tanto, el esfuerzo para difundir el sentir y la creatividad de los artistas contemporáneos coreanos en el mundo trasciende fronteras geográficas, así como culturales a través del análisis de temáticas relevantes que desde el punto de vista de la filosofía coreana o desde la propia cotidianidad de la vida misma, y como resultado, van tejiendo alianzas al mismo tiempo que abren oportunidades para los artistas noveles.
La historia entre Mérida y Corea se remonta a principios del siglo XX, cuando llegó la primera generación de migrantes y con ellos sus descendientes han realizado una gran encomienda, no solamente para seguir trabajando desde la distancia por los ideales y lograr la independencia de su país, sino además para procurar que los elementos significativos de su cultura y tradición trasciendan en las nuevas generaciones.
El pueblo coreano siempre se ha manifestado generoso y empático para Yucatán y precisamente esta iniciativa artística y cultural, es una muestra más a través de la cual nos compartieron 45 obras plásticas que incorporan materiales y técnicas tradicionales, así como la integración de nuevas ideas de interpretación creativa. El papel de la mujer destaca en esta exposición, no solo a través de la presencia femenina entre los artistas, sino también para compartir la filosofía y la perspectiva de la mujer coreana ante el mundo y el complejo momento que nos toca vivir.
Tal es el caso de la obra Run! Run again 2021 de la joven artista Choi Kyung Hee, realizada en acrílico sobre lienzo de 65 x 162 cm. En donde podemos ver la interpretación moderna de la presencia femenina a través de un comic de la mujer maravilla y los desafíos a los cuales se enfrentan las mujeres en la vida cotidiana y ante un mundo complejo y demandante, tanto para realizarse junto con los retos profesionales como en lo personal, situación que cobra relevancia desde la visión de una joven, que está empezando su camino en este mundo del arte.
(...)el arte independientemente de las fronteras y las diferencias culturales es una extraordinaria forma de compartir formas de pensar.
Asimismo, la visión de la naturaleza de Choi Sug Woo con su obra Tree (2014), óleo sobre lienzo de 162.2x 97.3 cms. Este artista expuso una obra realista sobre uno de los arboles más longevos de Corea, la calidad y el detalle es extraordinario, al grado que en la sala de exhibición uno llega a pensar que es una fotografía. Y la idea central de esta obra, es hacer sentir al espectador como si estuviera sentado a la sombra de tan imponente árbol. Asimismo, el mensaje también destaca la importancia de este árbol en la vida de los coreanos y el respeto a la naturaleza.
Tree. Oil color on canvas, 162.2 x 97.3 (cm), 2014
Por su parte la obra Kim Lee Hoon con What Flow is a proposition of things that do not flow (2020), acrílico sobre lienzo de 162 x 130 cm. Nos comparte su percepción sobre un rio el cual formaba parte de su recorrido diario al trabajo. El artista nos presenta una imagen abstracta que desde la distancia deja ver lo que pueden ser peces o botellas de plástico flotando en el rio. Percepciones que van cambiando dependiendo de la cercanía del observador.
Otra obra interesante es la de la artista Song Soo Ryun con Internal insight 2007 realizada con tinta coreana sobre papel coreano Jangji (gangji) de 167 x 135 cm. Obra abstracta que aporta la innovación de la propuesta plástica sobre los materiales tradicionales coreanos.
En virtud de lo anterior, me permito compartir la siguiente reflexión, que el arte independientemente de las fronteras y las diferencias culturales es una extraordinaria forma de compartir formas de pensar, de sentir y de ver la vida desde la cotidianidad y hasta lo más profundo de nuestro espíritu, y que además trasciende más allá del idioma y de los cambios generacionales. Por tanto, agrademos a la FREEDOM por esta muestra itinerante de arte coreano que inspira y motiva.