El 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS), declarará al COVID-19 como una pandemia, debido al incremento de casos alrededor del mundo. A partir de ese momento la mayoría de países de Centroamérica (C. A.), excepto Nicaragua, inician la aplicación de las recomendaciones de la OMS, en cuanto a: (i) quedarse en casa; (ii) distanciamiento social o sano distanciamiento, no menor a un metro y medio aproximadamente; y (iii) el uso de mascarillas, guantes, lavado constante de manos y desinfección extrema al ingresar al recinto habitacional, cuando se provenía del exterior.
Según FAO-PESA (2011), en Centroamérica se concentra la población pobre de América Latina, en este último el porcentaje de personas en situación de pobreza asciende al 33,1%, pero en Centroamérica este porcentaje se eleva hasta el 50,9%”, lo que hace comprensible los datos aportados por el Sistema de Integración Centroamericana (SICA), el día 14 de abril de 2020, quien develó que cerca de un 30-35% de la vivienda en Centroamérica, no tiene como cumplir con las precitadas recomendaciones de la OMS.
Para el caso de los 3 países del cono norte de C.A: Guatemala, El Salvador y Honduras, el sector informal de sus economías ronda entre el 60 al 70% aproximadamente, este porcentaje habita normalmente en viviendas cuyas características son la falta de condiciones adecuadas de espacialidad que impliquen consideraciones de: aireación, frescura, iluminación, espacio abierto zona verde, acogimiento y posibilidades de comunicación al exterior, sin necesidad de tener contacto físico con vecinos o visitantes (sana distancia según OMS). Ha sido normal considerar que, este tipo de vivienda para estos sectores es una mercancía, de tal forma que sus productores las diseñan como “cajas de zapatos”, o sencillamente la precariedad de quien la autoconstruye propicia que sea así.
Al haber seguido diversas fuentes de información e investigación, principalmente en redes sociales, se ha podido determinar que, los factores por los que cierto sector de la población del cono norte, no ha cumplido la recomendación sanitaria de QUÉDATE EN CASA, son:
- La preocupación económica de llevar alimentos y otros bienes a los núcleos familiares, sumado a la necesidad de liquidez para pagar créditos y deudas.
- La espacialidad habitacional, es decir, viviendas familiares de pocos metros cuadrados, sumado a la falta de condiciones de saneamiento básico, tales como el acceso al agua potable y disposición inadecuada de aguas residuales domésticas.
Al revisar las historias epidemiológicas del mundo occidental, y cómo el urbanismo respondió ante estas, para ayudar a las poblaciones a superar los efectos de largo plazo (físicos y psicológicos), que quedan después de esos embates, existen 2 estudios de caso que vale la pena rescatar, para cualquier gobierno, servidor o funcionario público que desee contribuir genuinamente a las soluciones, por sobre acciones que endeuden los países.
- En 1832, la epidemia de cólera en París, Francia, reabre el debate higienista, dado que la situación post epidemia, necesitaba respuestas, medida y procedimientos rápidos, para dar mejores condiciones de vida a los parisinos, cuyas casas se caracterizaban por falta de aireación y ventilación; suciedad o insalubridad en la misma vivienda; formación de suburbios fuera de los recintos amurallados que presionaban a la ciudad antigua; problemas de distribución de agua y alcantarillado, lo que hacía que París oliera mal.
- En 1860, Barcelona en España, enfrentaba problemas sanitarios y habitacionales muy importantes, del urbanismo decimonónico, que en la actualidad siguen siendo vigentes: una legislación de Casas Baratas inoperante; la necesidad de construir alojamientos de alquiler para estratos pobres, que evitaran el hacinamiento y condiciones insalubres…la visión de crear una nueva ciudad, partiendo de una realidad urbana existente, sin necesidad de destruir todo, para reconstruir.
Si observamos ambas situaciones, bastante parecidas a las que se viven en el cono norte de CA, habría que pedir a gritos personajes valientes con ganas de utilizar las herramientas normativas existentes, o identificar los vacíos legislativos para proceder a ejecutar transformaciones legales, que permitan mayores resiliencias desde el derecho urbanístico o la agenda gris de la gestión ambiental. Se necesita de un parisino Barón de Haussman, o un barcelonés Idelfonso Cerdá.
Ildefonso Cerdá consideraba que para enfrentar estos problemas, donde se le puede sumar la de falta de equipamiento de salud, para no improvisar el tratamiento de los positivos COVID en estado grave, y la falta de equipo de protección de nuestros hermanos de primera línea sanitaria, debería de primar el interés general, al que definía como el interés de trascendencia inmensa, el cual era alcanzado por todas las clases sociales, desde las más elevadas como las más humildes, así de claro lo dejó en su texto “Cuatro Palabras sobre el Ensanche, dirigidas al Público de Barcelona”.
Es necesario destacar, que los tres países en comento tienen normativa que permite encontrar intersticios de habilitación y producción, a partir de donde la necesidad de vivienda digna también sea proporcionada para ese sector que no ha podido cumplir el QUÉDATE EN CASA, y que para poner la cereza al pastel, muchos viven en zonas de inundaciones, deslizamientos, lahares, o licuefacción del suelo.
Se tratan de normas a las que al igual que la Espada del Rey Arturo -Excálibur-, existen, pero aún no han sido sacadas de la piedra para cumplir su noble misión social.
Bibliografía
- Azuela A. y otros (2016), “La ciudad y sus reglas: sobre la huella del derecho en el orden urbano”. México : UNAM, Instituto de Investigaciones
- FAO-PESA (2011), “Centroamérica en cifras, datos de seguridad alimentaria nutricional y agricultura familiar”
- Furtado F. y Acosta C. (2020), “Recuperación de Plusvalías urbanas en Brasil, Colombia y otros países de América Latina: conceptos, instrumentos e implementación”. Lincoln Institute of Land Policy.
- Ildefonso Cerdá (1861), “Cuatro Palabras sobre el Ensanche, dirigidas al público de Barcelona” , Establecimiento Tipográfico de Narciso Ramírez.
- Lincoln Institute of Land Policy, 2014, “Instrumentos notables de políticas de suelo en América Latina” editado por Martim O. Smolka y Fernanda Furtado. Cuenca, Ecuador.
- Lora-Tamayo M. (2002), “URBANISMO DE OBRA PÚBLICA Y DERECHO A URBANIZAR”. Análisis comparado desde las aportaciones de G. E. Haussmann y la doctrina de Ildefonso Cerdá, Ediciones Jurídicas y Sociales S.A., Madrid.
- Maldonado M, Pinilla P (2006), “Planes parciales, gestión asociada y mecanismos de distribución equitativa de cargas y beneficios en el sistema urbanístico colombiano: Marco jurídico, conceptos básicos y alternativas de aplicación, Bogotá, Colombia”.
- Plan Estratégico de COAMSS/OPAMSS 2016-2020.
- Salazar Ledesma, F. (2004), Memorias de la Antigua Ciudad de San Salvador. Instituto Nacional de Antropología e Historia, México, D.F.
- Salegio, O, (1974), Evaluación Urbanística de un Proyecto de Rehabilitación Marginal y sus Repercusiones. Ministerio de Educación, San Salvador.
- Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Informe preliminar, 11 de mayo 2020, “Condiciones de habitabilidad de las viviendas y del entorno urbano ante el aislamiento social impuesto por el COVID-19”.
- https://elfaro.net/es/202003/el_salva-dor/24120/El-Salvador-cierra-fronteras-y-suspen-de-clases-por-21-d%C3%ADas-para-prevenir-con-tagios-de-coronavirus.htm
- https://forbescentroamerica.com/2020/02/17/bm-el-58-de-los-empleados-hondurenos-traba-ja-de-manera-informal/
- https://www.prensalibre.com/economia/cuanto-represento-la-economia-informal-en-gua-temala-en-2019/#:~:text=Seg%C3%BAn%20el%20 SCN%2C%20el%2060,al%20formal%20que%20 es%20menor.
- Webinar de “Asentamientos precarios y vivienda social: Impactos del COVID-19 y respuestas (Laboratorio de vivienda)