En un mundo cada vez más superficial, insensible, incierto y distante de lo humano, es indispensable que el pensar del diseñador retome el propósito universal del diseño: el progreso de la humanidad para tener un mundo mejor.
El diseñador debe de tener un enfoque utópico y efectivo. Tener la capacidad de desarrollar la virtud de la intuición y la reflexión para extraer la belleza en el caos y construir ideas que tengan una conexión emocional con los seres vivos. Sus creaciones no deben de ser gobernadas por el ego si no por la empatía, ni condicionar la estética por sus gustos personales o caprichos sin antes preguntarse qué aportará a la sociedad su próximo proyecto.
El diseñador no debe cuestionar el presente, si no el futuro. Debe de trabajar en fortalecer su conciencia moral para integrarse en todos los aspectos de la sociedad, asumiendo retos que rompan paradigmas y cambien el rumbo en busca de un bien común. Antes de ser creativo debe de ser un filósofo para que al momento de realizar el primer trazo de cada proyecto y materializar las ideas, empaticen con el planeta, la cultura y sobre todo con las personas.
Pero, ¿cómo lograrlo? La respuesta está en conocer nuestro propio proceso creativo, identificar sesgos e integrar tecnologías disponibles, opiniones especializadas, experimentar vivencias, experiencias nuevas, buscar en lo que parece perdido y olvidado, nutrir nuestra capacidad de reflexión y expresar proyectos sinceros, inspiradores y sensoriales con un alto nivel de innovación.
Diseño empático
CORAX es un ejemplo de diseño empático. Es un objeto de protección, el cual tiene un diseño que integra en un solo producto: la protección para hombros, rodilla y cabeza.
Ya que son los principales puntos vulnerables al momento de cargar y transportar objetos. Está enfocado a los obreros y toda personas que realice la actividad de carga.
Hoy no es momento de estar aislados y ser indiferentes: es momento de ser reflexivos, de valorar lo inútil, ser nosotros mismos y actuar.
La necesidad de lograr proyectos de alto impacto es cada vez más necesaria y para ello es vital comprender el objetivo, conocer sobre su naturaleza, la temática, las motivaciones y sus riesgos. Analizar el comportamiento y contexto donde se desenvuelven las personas y encontrar un por qué, nos conducirá a ofrecer una mejor experiencia de usabilidad y lograr una inspiración que nos permita idear una narrativa y concepto con sentido de pertenencia.
Hoy no es momento de estar aislados y ser indiferentes: es momento de ser reflexivos, de valorar lo inútil, ser nosotros mismos y actuar.