Entrevista al Ing. Agr. Martín Ramírez Cruz
Director de Operación Creando Ambientes
En mi memoria está presente el embellecimiento del Barrio de la Mejorada, que a lo largo de 2 años (2017 y 2018), se llenó de color con el Camino de Flores. A través del presente texto me permito compartir la maravillosa entrevista que le realicé al Ing. Martin Ramírez Cruz, director de Creando Ambientes, despacho que tuvo a su cargo la dirección técnica y operativa de las primeras tres ediciones y de la cuarta a la sexta edición incorporaron la dirección creativa. Estas ediciones se realizaron en primavera y otoño, durante los años 2017, 2018 y 2019.
Martín me explicó que hay una vasta cultura en torno a este arte popular mexicano, como es el caso del alfombrismo de Huamantla, a través del cual se puede representar un mosaico de tradiciones y colores que cumplen dos funciones principales: reunir a la gente con su historia y la naturaleza, así como apropiarse del espacio público para embellecerlo y procurar sentido de pertenencia e identidad.
Los significados del camino de las flores
Desde tiempos remotos, antiguos caminantes coincidieron en El Mayab: Jaguares poderosos, nobles o violentos según su día o su noche. Venados luminosos, fuertes, sensibles, generosos, del color de la tierra fértil, pisaban con fuerza, vigilantes de la equidad.
Serpientes sabias, pacientes, observadoras, enlazan la sabiduría de la vida con sigilo.
Colibríes, hacendosos guerreros de la comunicación y la armonía. Pavos ocelados, hermosos anunciadores de la abundancia y del bienestar. Junto con ellos, un ser diferente, consciente de sí mismo y de su papel para mantener y conservar el entorno del cual es parte: el ser humano que, en su portento, observa la naturaleza y reconoce su fuerza.
Cada uno y todos a su vez, dejaron huella y formaron camino, uno solo, (respetando sus andares), pues uno solo es, escondido entre los muchos.
Ancestros y Madre Tierra. Vienen todos entonando la misma canción; sus voces se unen a las del colibrí, quien mece el cántico entre sus alas; todos convergen en un mismo halo y al final, el árbol de la vida crece, recogiendo el espíritu de los de ahora y de los de antaño y levanta sus ramas, agradecido, hacia el cielo.
El Camino de Flores se diseñó para ser apreciado de tres maneras: desde la pasarela en dos dimensiones (2D); a nivel de piso con el recorrido entre las esculturas en 3 dimensiones (3D); y desde la vista aérea a través del uso de drones. La propuesta tuvo una personalidad propia, ya que el metabolismo de la vegetación se tuvo que ajustar al clima local en dos temporadas del año, primavera y otoño. Y para ello, las esculturas tenían un papel protagónico en los primeros días de la exposición para recibir a los visitantes, mientras el resto de la vegetación y flores, esperaban el momento preciso para florecer. Por lo tanto, el diseño del Camino de Flores en sus diferentes ediciones se conceptualizaba en torno al espacio y los recorridos, y también en función del tiempo que las plantas tenían para manifestarse en todo su esplendor. Además, el recorrido ofrecido siempre fue mucho más allá de lo visual, toda vez que el aroma tomó un papel protagónico con el panalillo o Alyssum (Lobularia marítima) que produce una flor de color blanco y un olor intenso a miel.
El diseño de estas obras de arte vivas incluyó en promedio por cada edición entre 35 y 40 mil plantas. Así que considerando que cada planta podría tener de 10 a 15 flores, estamos hablando de un espectáculo de colores y aromas de aproximadamente más de medio millón de flores que en un momento preciso de la exposición, abrían sus capullos para florecer. Y para ello se requería de un trabajo riguroso para sincronizar los tiempos del diseño y montaje de las infraestructuras junto con el proceso natural del desarrollo de las plantas, es decir, la agronomía en el área de la fenología tuvo un papel central para armonizar y sincronizar los procesos de diseño de Creando Ambientes junto con los tiempos de cada una de las 40 mil plantas que dedicaron su vida, color y aroma en cada una de las ediciones.
Uno de los aspectos fundamentales que nos comparte el Ing. Martín Ramírez como caso de éxito fue el incorporar el valioso trabajo operativo de los colaboradores de la Dirección de Servicios Públicos Municipales, a los foros culturales garantizando que estos espacios públicos fueran transformados en lugares memorables y que además se montaban con todas las medidas de seguridad e inclusión. En sus palabras, se visibilizó el trabajo de todo este equipo invisible para la ciudad.
Martin recuerda dos escenas importantes, una pareja de la tercera edad y una familia con un integrante en sillas de ruedas que se dieron el tiempo para disfrutar de la belleza del Camino de Flores. Esta fue la esencia del proyecto. Embellecer el espacio público, reunir a la familia en torno a la naturaleza e ir evolucionando en torno a la accesibilidad universal. Asimismo, el Camino de Flores además de haber reunido aproximadamente 40 mil plantas en cada edición, reunió a casi el doble de personas. Toda vez que, a la edición de 2019, acudieron 95 mil personas.
Creando Ambientes a través de la dirección del Ing. Martín Ramírez Cruz nos deja una gran lección y legado para nuestra ciudad, pero sobre todo para los habitantes. Necesitamos espacios públicos de calidad, en donde la belleza y la naturaleza se unan para ofrecernos lugares de encuentro y que logren ser inolvidables en nuestra memoria colectiva, pero que además sean inspiradores. Necesitamos apropiarnos de esos espacios de la ciudad, tal vez olvidados o que simplemente están al margen de nuestro camino, y que lamentablemente nos hemos acostumbrado a ellos, totalmente vacíos y que no nos transmiten nada.
Imaginemos recorridos coloridos, llenos de simbolismos y significados que nos atraigan a sentir y percibir lo que la naturaleza nos regala como parte de su proceso de transformación constante. Qué hermoso sería caminar entre flores y esculturas vivas, para centrar nuestras emociones y reconocer que somos parte de un ecosistema y de una comunidad. Ahora más que nunca que la dimensión urbana se devora nuestras rutinas cotidianas, necesitamos de oasis que les den sentido, belleza e identidad a nuestros espacios públicos.
Cronología
El inicio
Desde finales del año 2016 inician los trabajos, ideas y gestiones en el contexto de Mérida como Capital Americana de la Cultura para celebrarse en el mes de marzo de 2017. El objetivo era recuperar un espacio urbano y dinamizar la socialización en un ambiente totalmente familiar, que reuniera públicos de diferentes edades e intereses.
Un éxito
La exposición fue todo un éxito y origina una segunda propuesta para el Camino de Flores con vistas a realizarse en noviembre del mismo año.
Encuentro con las ánimas
En esta segunda edición del Camino de Flores se hace homenaje a los panteones, teniendo como protagonistas a los músicos trovadores y en el tapete central se diseñó un altar con una cruz verde.
Tradición y Fauna Yucatecas
En esta segunda edición de primavera el diseño se centra en los mosaicos de pasta tradicionales que decoraron las haciendas yucatecas y las esculturas representaban a la pequeña fauna local: zarigüeya, oso hormiguero, iguana, entre otros.
Recuerdos
El protagonista de ésta segunda edición de otoño fue el tapete floral, cuyo diseño se dividió en tres partes: la primera fue dedicada al recuerdo de los difuntos niños, inspirada en los personajes centrales del cortometraje “El Pib”, María y su muñeca Lorenza; la segunda parte y centro del tapete se representó al Xocbichuy, bordado tradicional maya en tonos oscuros, y la tercera parte estuvo dedicada a nuestros ancestros y abuelos difuntos, estuvo inspirada en una ilustración del artista Oscar Sosa Tzec. Esta edición incorporó los arcos de entrada a los barrios de Mérida, representando las puertas por donde hacen su entrada las ánimas y contó con esculturas de colibríes como mensajeros de buenos deseos.
Caminantes del Mayab
El Camino de Flores se monta por primera vez en el Parque de la Paz. El tema fue la mitología y cosmovisión maya. En la entrada del tapete se colocaron dos cabezas de jaguar y se diseñaron dos esculturas de pavos de cinco metros de altura que simbolizaban la bienaventuranza para los visitantes y buenos deseos para la ciudad. Esta edición tenía el propósito de dejar una reflexión sobre lo que le hemos hecho a la tierra del Mayab y despertar el compromiso por proteger los ambientes naturales.
Visiones de la Muerte
Por segunda ocasión el montaje se hace en el Parque de la Paz. Esta edición se llevó a cabo en el contexto de la Feria Internacional del Libro. El diseño se centró en el lenguaje de la muerte con sus diferentes expresiones para celebrar y recordar nuestras tradiciones a través de la representación del papel picado y en la escena central se presentó una carreta con unos novios y un panadero.