Page 14 - REVISTA 8 - SEPTIEMBRE 2021

esta conjunción logra una reacción desenca- denante de un cúmulo de conductas que se derivan en distintos tipos de actitudes toma- das ante la circunstancia experimentada.
Gracias a todos los escritores y pensadores que conocí, fui adentrándome al quehacer de la arquitectura desde perspectivas más humanas. Todos mis años de ejercer la dis- ciplina se detenían en mi mente como si se hubiese abierto una ventana que me mos- traba una magia insospechada que me dic- taba lentamente, Isabel, tómate un respiro, siente el espacio y escucha su voz. A veces te dicta secretos mientras que en otras te grita al oído sus dolores a través de tí: el espacio desolador, el espacio que oprime, el espa- cio que te redime o, el que te restaura o, el que te ejercita o, el que es indiferente a tu paso o hasta aquél que te asesina. Quizá lo digo con un sentido muy literario, pero, así es como el escritor nos cuenta sus verosímiles
historias, todas ocurriendo en un lugar que nos muestran como si hubiésemos estado allí o fuésemos testigos silenciosos de lo que allí sucede. Escenarios y atmósferas emocio- nales se postran ante nuestros ojos mientras leemos la historia escrita. JUSTO ASÍ ENTENDÍ LA ARQUITECTURA, donde los arquitectos no podemos escribirla si antes no construimos a nuestros personajes tanto y tan bien como lo hace un experimentado escritor que ha sido leído hasta la trascendencia de su obra dejan- do un legado para la humanidad.
Como Neuroarquitecta puedo decir que des- de entonces soy consciente de que el espacio físico diseñado por un arquitecto no puede pretender conocer a su cliente si antes no ha sabido reconocer a su habitante como una radiografía; desde su tridimensionalidad la misma que compone el volumen de un es- pacio. Somos cuerpo, somos alma y somos un sistema inteligente que fluye y contiene
Conferencia Fuckup Nights Global, Cancún, 2019.
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